Entrevista a Gloria Isabel Sáez, profesora de patchwork

¿Por qué escogiste como profesión ser profesora de pathwork?
Desde pequeña me encantaban las labores, pintar escayola, dibujar, punto de cruz... A pesar de que soy de una generación que no tenían como obligatorias estas actividades en el colegio pero yo siempre he procurado aprenderlas y ahora es algo que me apasiona. El poder crear de la nada cosas tan bellas, diseñar, combinar colores, coser y ver como va creciendo la obra hasta por fin poder disfrutar de la culminación de tu trabajo es apasionante y me llena de orgullo. Además poder transmitirlo a los demás, compartir tus conocimientos con ellos y ver como vuela su creatividad y su entusiasmo al hacer sus trabajos es muy enriquecedor.

¿Hay mucha afición al patchwork en Alicante?
No demasiada, pero te puedo asegurar que cada vez va a más. La persona cuando lo conoce se engancha y pocas són las que lo dejan de hacer después de trabajarlo, todas continuan haciéndolo.

De hecho, existe incluso una Asociación de Patchwork en Alicante...
Sí, se fundó en agosto de 2001 y cuenta con 50-60 socias. Están haciendo cosas muy bonitas y también realizan quilts solidarios que luego ceden a diferentes asociaciones.

Como profesora, ¿Qué técnicas del patchwork consideras que son más sencillas de aprender?
El método de aplicación (Appliqué) y el método inglés.

¿Y cuáles son las más complicadas?
Posiblemente el patchwork americano en sí, la unión de piezas para formar estrellas, dibujos, motivos que tienen que casar perfectamente y combinar las telas para obtener un resultado óptimo. Quizás es lo que más les cuesta a mis alumnas.




Das clases a personas de la tercera edad. ¿Qué descubren en el patchwork?
Un aliciente en sus vidas, una motivación para desarrollar su creatividad y al mismo tiempo, una relajación. El
coser dicen que les tranquiliza.


¿Aprendes tu también de ellas?
Sí; cuando empecé no creía que me iba a cundir tanto el trabajo, pensé que se lo iban a tomar con más tranquilidad por su edad, pero cúal fué mi sorpresa que terminaban sus trabajos antes de lo que te imaginas y con un esmero exquisito. Es una edad maravillosa, tienen todo el tiempo del mundo para hacer lo que les gusta y un ansia de aprender lo que se han dejado sin poder hacer en el camino que sorprende. Animo a todo el mundo que se encuentra en esa etapa desu vida a que haga aquella actividad que más le apetezca, que nunca es tarde.


¿Qué proyecto del que habéis hecho es tu preferido?
El quilt colectivo que hicimos el primer curso, lo tenemos expuesto en la clase y en él se refleja lo bien que aprenden las cosas que les enseño. Van pasando los años y siguen las mismas alumnas y lo recordamos con
cariño, aunque el grupo ha ido creciendo, ahora es más numeroso. Como te habia dicho, el patchwork es algo que engancha y que cuando lo conoces no puedes dejarlo.